Bon Nadal

No està malament variar de tant en tant...

¿No es genial?

Del arquitecto japonés Toyo Ito. El sinuoso Hotel Porta Fira, en Barcelona.

Descubrimiento reciente, que me fascina cada vez más.

He encontrado un trabajo (¡bien!), y mi camino para llegar a él -que no es corto- incluye maravillosas vistas a esta obra aquitectónica. Por la Gran Vía de Barcelona, en dirección a l'Hospitalet de Llobregat, cada vez podemos observar más y más construcciones modernas, construcciones del siglo XXI. Pero esta se lleva la palma. Me hipnotiza, sobretodo si son las 7 y media de la mañana, cuando en esta época del año aún está saliendo el sol, y la luz del crepúsculo resalta como nunca sus formas, reflejos y este color grana. Gritaría de golpe al conductor del autobús: "¡Pare aquí, que me bajo!", y lo fotografiaría un rato. Pero llegaría tarde al tajo.

Erupciones.

Desde el día de ayer, domingo 7 de Noviembre del 2010, que estoy siendo asaltada por una especie de estraño sarpullido. Un sarpullido en toda regla, con sus picores, sus ronchas y rojeces. Será el Papa, pensé en un primer momento. Por supuesto, ayer 7 de Noviembre del 2010, muchos fuimos hostigados con la gloriosa visita del Santo Padre. Visita, no lo olvidemos, infinitamente beneficiosa para la ciudad, los comercios, hoteles, etc. No lo sé. Pero no lo creo. Yo lo único que fui capaz de observar en mi barrio, que es el de la Sagrada Família, fueron miles de autocares -autocares de estos cuyos conductores se quedan esperando para que, al acabar su visita los forasteros, puedan llevárselos de vuelta a su casa- y todos los comercios cerrados a cal y canto. Total, nadiehubiera podido acceder a ellos, con tal despliegue de vigilancia y cordones de seguridad. Vaya un sarpullido tendrían estos.

Pero, pensándolo mejor, no creo que se trate de la visita del Papa. Quizá sea algo que me haya sentado mal. ¿Estudios zero reconocidos? ¿Intentos desesperados de encontrar un hueco en el salvaje mercado? ¿Nulas expectativas de que esta deplolrable situación vaya a mejorar? Pues eso. El querer y no poder. Erupciones. Picores. Granos. Ronchas. Ansiedad. Nervios. Preocupación.

¿Qué? ¿Cómo? ¿Por qué?

¿Qué decir? Tratar siempre de decir algo verdadero. ¿Verdadero? No. Simplemente aquello que me aptezca. Supongo que nada es verdadero, almenos universalmente hablando. Así pues, mis verdades. De acuerdo. ¿Qué más? Algo original. O eso espero. Lo que sí sé es que no me gustan las obviedades, lo esperado. Asociar ideas. Cambiar la perspectiva. Jugar un poco. ¿Pero sobre qué? Eso da igual. Un poco de todo y un poco de nada. Conociéndome, preveo desde palabras inconexas a simples imágenes. Paisajes, viajes, preocupaciones, cultura, espectáculos y sociedad. Política poca, después de todo, tiro la toalla. Ni los entiendo ni me agradan lo suficiente. Deportes tampoco, prefiero practicarlos.

Es todo, sé que el porqué no lo he respondido, pero a estas alturas ¿quién necesita un motivo para empezar con un blog? Pues eso, sean bienvenidos.